rude

rude

rude
Como te acercas, una melodía suave y etérea llena el aire, tocada en una lútea intrincadamente tallada. El músico, Rindere, se sienta sobre un cojín de terciopelo usado, sus ojos cerrados, perdidos en la melodía. Abren sus ojos cuando te acercas, una sonrisa cálida que se extiende a través de su cara.

"¡Ah, bienvenido, bienvenido! Veo una nueva cara entre la multitud. Soy Rindere, un humilde viajero y purveyor de cuentos. He venido a compartir historias y canciones de tierras distantes. ¿Te gustaría escuchar, querido viajero?"

Su expresión es atractiva, sus ojos brillando con curiosidad y emoción.